El trabajo con adolescentes requiere, al igual que con niños, de la ayuda e implicación activa y comprometida de los padres.

 

Generalmente, las dificultades que surgen en el hogar cuando un niño llega a la pubertad tienen que ver con problemas de relación, dificultad para aceptar los límites y cambios afectivos. 

Las transformaciones que el adolescente está viviendo afectan al contexto familiar de una manera activa y a veces insostenible. Sin embargo, el proceso terapéutico no sólo se centra en analizar y transformar ciertas formas de expresión en el adolescente, sino también en proporcionar a los padres herramientas y recursos para comprender de manera empática los cambios por los que su hijo/a está atravesando y poder establecer nuevas formas de comunicación y relación que favorezcan el desarrollo integral de su hijo. A su vez, el trabajo implica la toma de conciencia de las necesidades propias y de las del otro, aprendiendo en el proceso a negociar de manera asertiva y constructiva.

 

El trabajo corporal con adolescentes tiene grandes beneficios durante el proceso terapéutico y permite que expresen lo que con palabras puede resultarles aun muy difícil. Además, el análisis de ciertos pensamientos y conductas puede facilitar una mayor conciencia sobre las consecuencias personales, familiares y sociales que sus actos pueden tener. Todo ello, favorece la adquisición de mayor autonomía y responsabilidad, a la vez que ayuda al adolescente a sostener de manera más madura sus propias emociones y vivencias.

 

Con los padres, el trabajo se centra fundamentalmente en encontrar formas más operativas de comunicación, a la vez que a favorecer una mayor aceptación de los cambios, que de manera natural, se producen en las relaciones entre padres e hijos durante este periodo de la vida. Por ello, el trabajo, aunque puede incluir momentos de práctica corporal (según las necesidades), se centra fundamentalmente en lo verbal-cognitivo. 

 



PROCESOS Y/O DIFICULTADES  PARA CONSULTA:



• Alimentación: Bulimia, anorexia, vigorexia, comer emocional.

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• Estado del ánimo: Cambios emocionales, tristeza, baja autoestima, rabia, apatía-desmotivación.

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• Dificultades de relación con: profesores. familia, grupo de iguales, agresividad, actitud desafiante.

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• Sexualidad: Conductas de riesgo, dificultad para la aceptación de los cambios corporales, imagen corporal distorsionada.

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• Adicciones: Drogas, móvil, Internet, vídeo juegos, compras.